Integridad
En el día de la charla por la educación sexual integral, en el colegio de Porota menor nos hablaron, justamente, de integridad. De cómo entienden desde la institución el “ser íntegro”. De cómo comportarse en forma íntegra, entendiendo, entre otras cosas, que mis deseos pueden no ser los deseos de otros y no por ello debo imponerlos ni deben imponérmelos. De respetar y respetarse, de querer y quererse, de cuidar y cuidarse. Y al mismo tiempo, veo, en otro ámbito, una discusión donde las verdades de una de las campanas son “más verdaderas” que las de la otra solo porque esta campana está gritando más fuerte. Esta gente gritona, no entiende que gritar es la clara señal que querés ganar de cualquier manera sin importar si tenés o no argumentos válidos (y que conste bien clarito, no hablo de tener razón). ¿En búsqueda de ganar esa discusión, es válido todo? NO! NO, NO y NO. Encontrémonos a mitad de camino. Escuchemos, construyamos, seamos permeables a descubrir nuevas posibilidades, nu...